Oscar, el mejor jugador del choque entre brasileños y portugueses en la definición del título de campeón del Mundial Sub 20, exhibió toda su clase en un partido que duró 120 minutos y en el cual anotó un triplete que le permitió a Brasil conquistar el pentacampeonato en torneos de esta categoría.
El primer gol brasileño (5’) surgió de una falta ejecutada por Oscar. En medio del tumulto en el área el remate franco terminó rozando la cabeza de Nelson Oliveira y el portero Mika resignado a recoger por primera vez en el torneo el balón en el fondo de la red.
Pero el equipo de Ilidio Vale reaccionó de inmediato y a los 9 minutos consiguió la igualdad a través de Alex. En el segundo tiempo emergió el punta Nelson Oliveira como figura. El premio a su tenacidad llegó a los 59 minutos en una jugada en solitario por la derecha. Dejó atrás a la defensa y filtró el balón por entre las piernas del portero Gabriel.
Brasil no renunció a atacar y en el minuto 78, tras un pase de Dudú, que ganó la espalda de Pelé, Oscar recogió un rebote defectuoso de Mika y fijó el 2-2 con el que ambos equipos, ahogados por el esfuerzo en Bogotá, una ciudad situada a 2.640 metros sobre el nivel del mar, se fueron al tiempo extra.
En el minuto 111, un lanzamiento venenoso, inesperado de Oscar, sorprendió a Mika, que no pudo contener su trayectoria hacia la escuadra.
El juego acabó y Brasil festejó su quinto título mundial Sub 20, revirtiendo la historia 20 años después de que Portugal se impuso en una tanda de penaltis. En esta ocasión a los portugueses, les tocó llorar en el campo de juego y aplaudir al rival, y sobre todo a Oscar, por su desempeño.
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