Tomemos muy en cuenta este articulo e incluyamos el tomate en nuestra dieta, pues actualmente debemos proteger mucho nuestra piel de los rayos solares y como dice esta notica existe una sustancia que nos puede ayudar a hacerlo.
El licopeno, presente en el tomate y sus derivados tiene un efecto protector de la piel frente a los rayos solares. Estas y otras conclusiones se han obtenido de un compendio de los últimos trabajos de investigación en las áreas de dermatología y nutrición realizados sobre este tema.
Este compendio destaca tres conclusiones fundamentales: la relación entre la dieta y la calidad de la piel; la actuación antioxidante de los carotenoides protegen a la piel del envejecimiento; y el licopeno, compuesto presente de forma importante en el tomate, es el responsable de la acción preventiva del daño solar.
Seguir una dieta sana y equilibrada influye determinantemente en la calidad de la piel, por ello la importante de consumir alimentos que prevengan de trastornos dermatológicos. Así lo asegura la investigación realizada por el Departamento de Dermatología del JSS Medical College, de India.
Este grupo ha revisado las distintas enfermedades de la piel producidas por deficiencias nutricionales, el papel de la dieta en la inmunidad de la piel así como el papel de los antioxidantes y otros suplementos en la salud de la piel.
Como explica el Departamento de Ciencias de los Alimentos (Institute of Health Biosciences, University of Tokushima Graduate School, Tokushima, Japan) de entre los distintos componentes de la dieta, los carotenoides tienen un papel clave en el estado de salud de la piel. La radiación ultravioleta produce la acumulación de radicales libres a nivel de la piel causantes de la oxidación de los lípidos y la formación de arrugas y flacidez. La actividad antioxidante de los componentes de la dieta es debida en gran medida a la presencia de carotenoides, por ello la ingesta de alimentos ricos en carotenoides es una forma muy útil para proteger la piel del fotoenvejecimiento.
Dentro de los distintos carotenoides, el licopeno, es el compuesto responsable de la acción preventiva del daño solar. Según los resultados del último ensayo clínico realizado por el grupo de investigación del Departamento de Dermatología de la Universidad de Manchester, Reino Unido el licopeno presente de forma natural en el tomate y por consiguiente en sus derivados protege frente al daño en la piel producido por la radiación solar.
Este compendio destaca tres conclusiones fundamentales: la relación entre la dieta y la calidad de la piel; la actuación antioxidante de los carotenoides protegen a la piel del envejecimiento; y el licopeno, compuesto presente de forma importante en el tomate, es el responsable de la acción preventiva del daño solar.
Seguir una dieta sana y equilibrada influye determinantemente en la calidad de la piel, por ello la importante de consumir alimentos que prevengan de trastornos dermatológicos. Así lo asegura la investigación realizada por el Departamento de Dermatología del JSS Medical College, de India.
Este grupo ha revisado las distintas enfermedades de la piel producidas por deficiencias nutricionales, el papel de la dieta en la inmunidad de la piel así como el papel de los antioxidantes y otros suplementos en la salud de la piel.
Como explica el Departamento de Ciencias de los Alimentos (Institute of Health Biosciences, University of Tokushima Graduate School, Tokushima, Japan) de entre los distintos componentes de la dieta, los carotenoides tienen un papel clave en el estado de salud de la piel. La radiación ultravioleta produce la acumulación de radicales libres a nivel de la piel causantes de la oxidación de los lípidos y la formación de arrugas y flacidez. La actividad antioxidante de los componentes de la dieta es debida en gran medida a la presencia de carotenoides, por ello la ingesta de alimentos ricos en carotenoides es una forma muy útil para proteger la piel del fotoenvejecimiento.
Dentro de los distintos carotenoides, el licopeno, es el compuesto responsable de la acción preventiva del daño solar. Según los resultados del último ensayo clínico realizado por el grupo de investigación del Departamento de Dermatología de la Universidad de Manchester, Reino Unido el licopeno presente de forma natural en el tomate y por consiguiente en sus derivados protege frente al daño en la piel producido por la radiación solar.