El consumo de alimentos con Omega 3 mejora las deficiencias neurológicas, inmunológicas y cardiacas porque contiene el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), que son esenciales para el organismo, afirmó el investigador Héctor López.
Explicó que el EPA es muy beneficioso para las enfermedades del sistema inmune e inflamatorias, incluyendo la artritis, el asma y la enfermedad inflamatoria intestinal así como para prevenir y aliviar problemas cardiovasculares.
En el caso del DHA, señala que promueve el conocimiento y la memoria, reduce la depresión y ansiedad, protege la salud ocular e influye en un sano embarazo y óptima lactancia.
“El cuerpo debe de recibir una dosis balanceada de los ácidos grasos esenciales, omega 3 y omega 6, para asegurar la óptima producción de eicosanoides que son compuestos hormonales que afectan prácticamente cada sistema de nuestro cuerpo; regulan el dolor y la inflamación, ayudan a mantener regulada la presión arterial y los niveles de colesterol, y promueven la transmisión del fluido nervioso”, indicó.
El problema –explica López- es que actualmente en nuestra dieta, los omega 3 se encuentran ausentes, mientras que los omega 6 se encuentran en demasía. “Hasta las dietas más saludables contienen demasiados omega 6 y poco omega 3”, precisa.
Los expertos internacionales recomiendan un mínimo de ingesta diaria de 500 mg de EPA + DHA por día o consumir pescado dos veces a la semana para mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
Sin embargo, las personas con condiciones de salud que tienen deficiencia de esta ingesta, requieren de 2 a 4 gramos de los referidos ácidos grasos. “Para estar seguros de beneficiarnos con sus propiedades lo más recomendadle es el consumo de complementos de Omega 3 de aceite de pescado”.
Explicó que el EPA es muy beneficioso para las enfermedades del sistema inmune e inflamatorias, incluyendo la artritis, el asma y la enfermedad inflamatoria intestinal así como para prevenir y aliviar problemas cardiovasculares.
En el caso del DHA, señala que promueve el conocimiento y la memoria, reduce la depresión y ansiedad, protege la salud ocular e influye en un sano embarazo y óptima lactancia.
“El cuerpo debe de recibir una dosis balanceada de los ácidos grasos esenciales, omega 3 y omega 6, para asegurar la óptima producción de eicosanoides que son compuestos hormonales que afectan prácticamente cada sistema de nuestro cuerpo; regulan el dolor y la inflamación, ayudan a mantener regulada la presión arterial y los niveles de colesterol, y promueven la transmisión del fluido nervioso”, indicó.
El problema –explica López- es que actualmente en nuestra dieta, los omega 3 se encuentran ausentes, mientras que los omega 6 se encuentran en demasía. “Hasta las dietas más saludables contienen demasiados omega 6 y poco omega 3”, precisa.
Los expertos internacionales recomiendan un mínimo de ingesta diaria de 500 mg de EPA + DHA por día o consumir pescado dos veces a la semana para mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
Sin embargo, las personas con condiciones de salud que tienen deficiencia de esta ingesta, requieren de 2 a 4 gramos de los referidos ácidos grasos. “Para estar seguros de beneficiarnos con sus propiedades lo más recomendadle es el consumo de complementos de Omega 3 de aceite de pescado”.