
Los profesionales en nutrición recomiendan que el consumo de pollo debe ser una porción de 200 a 250 gramos, máximo 2 veces a la semana.
Lo ideal sería optar siempre por cortes magros como la pechuga, quitarle la piel y los excedentes de grasa del pollo, para reducir el consumo de grasas saturadas.
Aqui veremos los valores nutricionales de este rico alimento:
1. El pollo aporta menos grasas que la carne vacuna, pero contiene casi la misma proporción de hierro, zinc y vitaminas del grupo B.
2. Una porción de pollo de 100 gramos aporta 125 calorías y 65 mg de colesterol, 5 gramos totales de grasa. Además de 20 gramos de proteínas, 1,5 mg de hierro, y 3 mg de zinc.
3. La parte más magra del pollo es la pechuga, pero siempre se recomienda consumir todos los cortes sin piel, ya que esta aporta 90 calorías de más.
Acuerdense que para empezar una dieta siempre es mejor acudir a un Nutricionista, ellos los ayudarán a alcanzar sus objetivos de manera saludable.