A muchos de nosotros seguro nos ha pasado, cuando comemos unas deliciosas papas fritas no podemos parar hasta terminar de comerlas todas, pero, ¿por qué nos sucede esto?.
Según una investigación publicada en la revista PLOS ONE, comprobó lo que ocurría en el cerebro cuando comíamos papas o patatas fritas y cuando comías otro alimento.
Según una investigación publicada en la revista PLOS ONE, comprobó lo que ocurría en el cerebro cuando comíamos papas o patatas fritas y cuando comías otro alimento.
Uno de los encargados del estudio indicó que : “Hemos extendido el estudio a un tercer grupo de ratas alimentado con una mezcla de grasas y carbohidratos en proporciones similares a las de las patatas fritas”
Los resultados demostraron que los animales alimentados con papas o patatas fritas experimentaban una activación de las regiones del cerebro relacionadas con la sensación de recompensa, la ingesta de comida, motora y sueño.
Asímismo los investigadores indican que “En futuras investigaciones intentaremos determinar cuál es el compuesto de las patatas fritas que provoca estas reacciones en el cerebro”
El hecho de que haya gente a quien no le gusten podría ser porque “posiblemente la intensidad con que se activan los sistemas de recompensa en los individuos varía en función de su gusto”.