Hacer Ejercicio Físico Regula el Apetito. Detalles de Estudio
El aumento en los niveles de actividad física se asocia con una mejoría en la calidad de la dieta. Esto según un nuevo estudio publicado en larevista Obesity Review.
Hacer ejercicios facilita las conductas alimentarias encaminadas al seguimiento de una dieta sana. El ejercicio físico aporta beneficios como el aumento de la sensibilidad a las señales fisiológicas de saciedad, lo que influye en un mejor control del apetito, pero también modifica las respuestas placenteras a los estímulos de comida.
Hacer ejercicios facilita las conductas alimentarias encaminadas al seguimiento de una dieta sana. El ejercicio físico aporta beneficios como el aumento de la sensibilidad a las señales fisiológicas de saciedad, lo que influye en un mejor control del apetito, pero también modifica las respuestas placenteras a los estímulos de comida.
Por tanto, los beneficios se podrían dividir en aquellos que ocurren a corto plazo, que son los de predominio metabólico y los que aparecen a largo plazo, que son los de predominio conductual.
Asímismo, realizar ejercicios de manera regular produce cambios en la función y estructura del cerebro. Los científicos apuntan que la práctica de ejercicio de manera regular mejora el rendimiento en las pruebas que miden el estado de las funciones ejecutivas y aumenta la cantidad de sustancia gris y las conexiones en zonas prefrontales del cerebro.
Entre las funciones ejecutivas destaca la capacidad de suprimir respuestas inadecuadas con un objetivo. por lo cual el ejercicio físico nos hace menos impulsivos, de modo que resulta más fácil modificar una conducta por ejemplo para perder peso y mantenerlo a largo plazo.
El control inhibitorio también podría prevenir la ganancia de peso en personas sanas, porque ayuda a resistir las múltiples tentaciones alimenticias que aparecen cada día en esta sociedad donde la comida, sobre todo la hipercalórica, está cada vez más presente.
Entre las funciones ejecutivas destaca la capacidad de suprimir respuestas inadecuadas con un objetivo. por lo cual el ejercicio físico nos hace menos impulsivos, de modo que resulta más fácil modificar una conducta por ejemplo para perder peso y mantenerlo a largo plazo.
El control inhibitorio también podría prevenir la ganancia de peso en personas sanas, porque ayuda a resistir las múltiples tentaciones alimenticias que aparecen cada día en esta sociedad donde la comida, sobre todo la hipercalórica, está cada vez más presente.
