La rusa Yelena Isinbayeva se convirtió hoy en la última víctima de una extraña maldición en el Mundial de atletismo de Daegu. La reina del salto con garrocha tuvo una mala actuación y no pudo recuperar el título mundial frente a 40.000 espectadores en el estadio de Daegu. Por el contrario, la brasileña Fabiana Murer se elevó por las alturas y le regaló a su país su primer título en un Mundial.

“Es un honor que me hace muy feliz”, dijo Murer. “Lo más lindo de todo es que ahora los brasileños están interesados en la pértiga. Es una disciplina que está creciendo y las niñas están interesadas en la prueba”, acotó.
En tanto, la rusa se mostró optimista pese a no haber podido superar la altura de 4,80 metros. “Estoy muy decepcionada porque perdí de nuevo, pero está bien (...) soy optimista para el año que viene”, declaró Isinbayeva, quien fue campeona mundial en el 2005 y el 2007 hasta que perdió la corona dos años atrás en Berlín.
“Vine aquí esperando una medalla. Voy a saltar cada vez más alto y más alto”, agregó.
En la misma jornada, el granadino Kirani James y el keniata David Rudisha ganaron en los 400 y 800 metros, respectivamente.

“Es un honor que me hace muy feliz”, dijo Murer. “Lo más lindo de todo es que ahora los brasileños están interesados en la pértiga. Es una disciplina que está creciendo y las niñas están interesadas en la prueba”, acotó.
En tanto, la rusa se mostró optimista pese a no haber podido superar la altura de 4,80 metros. “Estoy muy decepcionada porque perdí de nuevo, pero está bien (...) soy optimista para el año que viene”, declaró Isinbayeva, quien fue campeona mundial en el 2005 y el 2007 hasta que perdió la corona dos años atrás en Berlín.
“Vine aquí esperando una medalla. Voy a saltar cada vez más alto y más alto”, agregó.
En la misma jornada, el granadino Kirani James y el keniata David Rudisha ganaron en los 400 y 800 metros, respectivamente.