Se trata de las cirugías bariátricas para combatir la obesidad mórbida, es decir, de aquellos que tienen un índice de masa corporal (IMC) por arriba de 38 puntos, como bypass y gastrectomía en manga, así como las cirugías denominadas metabólicas, en las que se modifica la técnica de bypass para hacerlo menos invasivo.
Un especialista de Cirugía de Obesidad y Enfermedades Asociadas del Hospital General de México (HGM), destacó que hasta 90 por ciento de los pacientes operados han logrado dejar la insulina y medicamentos para la diabetes.
Recordó que 80 por ciento de los casos de diabetes tipo II en México están asociados a obesidad y sobrepeso, y las cirugías metabólicas ayudan a estos pacientes a reducir los niveles de glucosa.
Según cifras de la Federación Internacional de Diabetes, se estima que el riesgo de desarrollar diabetes tipo II se incrementa 93 veces en las mujeres y 42 veces en los hombres que son severamente obesos.
Agregó que se tienen índices de diabetes en los pacientes desde 30 a 40 por ciento, pero lo más lamentable es que hay personas con diabetes y obesidad cada vez más jóvenes, pues hay desde 20 años de edad.
El especialista precisó que no se utilizan los términos 'curación' o 'resolución' de la enfermedad, porque los resultados fueron fortuitos y no se planteó una investigación precisamente para ello.
Este procedimiento se propone en específico para las personas con diabetes tipo II, ya que la cirugía no es recomendada para el tipo I o que la hayan padecido desde hace mucho tiempo.
Entre las variaciones del bypass clásico en la cirugía metabólica está que se puede practicar con un IMC más bajo y no como lo marca la Norma Oficial Mexicana (NOM), que indica que para hacer una cirugía bariátrica para revertir la obesidad debe ser de 38 puntos o más.
Recomendó que las personas que son posibles candidatas a esta cirugía asistan a los programas de los gobiernos federal y local para que sean valoradas por los especialistas, para que puedan ser sometidas a este tipo de tratamientos.