Como ya la gran mayoria de nosotros sabemos, a medida que las porciones aumentan de tamaño, también aumentan las calorías consumidas, generando con ello graves problemas de sobrepeso y obesidad en niños y adultos.
Muchos piensan que consumir más alimentos de los debidos en una comida, no es mayor problema, sin embargo deberían considerar que con solo ingerir 100 calorías más de las que necesitan, pueden ganar hasta 4.5 kilos en un año. Por tal razón, expertos afirman que si la gente recortara el tamaño de las porciones que consume, podría combatirse la creciente epidemia de obesidad de manera importante.
Además de comer saludablemente debemos controlar las porciones que comemos o bebemos. La idea de que “mientras más grande mejor” ha hecho que perdamos la perspectiva sobre los tamaños recomendados de porciones. Tanto se ha distorsionado la percepción de las mismas, que muchas veces nos resulta difícil reconocer cómo luce una porción normal, según lo demuestran diversos estudios.
Al parecer nos hemos vuelto tan indiferentes a las porciones agrandadas, que No nos sorprende cuando los restaurantes nos ofrecen enormes fuentes de papas fritas o gigantes vasos de refrescos. Tampoco es extraño que en algunos cafés, no podamos ordenar una porción "pequeña", pues solo ofrecen tamaños grande, más grande y enorme, por lo que su equivalente calórico puede incluso llegar a ser igual a una comida completa.
Desafortunadamente esta sobreabundancia tiene un alto precio, pues cuando se come sistemáticamente en exceso aumenta potencialmente el riesgo de sufrir problemas de salud asociados al sobrepeso, entre ellos: diabetes tipo 2, colesterol alto, presión arterial elevada, problemas óseos y de articulaciones, trastornos respiratorios y del sueño, depresión, etc.
En casa es más fácil controlar las porciones de alimentos que consumes, pero cuando comes en restaurantes, especialmente en los de comida rápida, piensa dos veces en las porciones de comida que te ofrecen y evita las porciones agrandadas y las bebidas gigantes de oferta, pues de lo contrario, estarás triplicando las calorías ingeridas, y al menos que las quemes haciendo bastante ejericio, tendras como resultado una subida de peso.