El doctor Helard Manrique, del Centro de Investigación en Diabetes, Obesidad y Nutrición, asegura que los diabéticos controlados pueden consumir una ración de panetón y una copa de vino tinto seco o semiseco; pero siempre limitando el consumo de carbohidratos. Estos manjares navideños, empero, son prohibitivos para los indisciplinados con su tratamiento y alimentación.
Los nutricionistas consultados ofrecen algunos consejos que lo ayudarán a usted o a sus familiares a terminar el día sin complicaciones.
CENA NAVIDEÑA
Si usted es un diabetico controlado, puede consumir una tajada delgada de panetón (como una hoja de pan integral de molde); una hoja de pechuga de pavo del tamaño de la palma de la mano, puré de manzana o de yacón preparado con edulcorante, una copa de vino tinto seco. Incluso podría tomar un whisky (un dedo de medida) con mucho hielo.
Los diabéticos que llegan a la Navidad sin control de la enfermedad no deben consumir panetón (mucho menos pasas y frutas confitadas) ni bebidas alcohólicas.
MÁS INFORMACIÓN
Ser diabético no implica comer platos aburridos o sin sabor, pues existe una variedad de recetas para diabéticos. El menú más saludable para diabéticos evitará el uso de mantecas y aceites y, preferentemente, sin la piel de las aves.
Los postres ya no son un inconveniente ni una restricción. Estos se pueden preparar utilizando endulzantes artificiales. Otra alternativa es hacer peras y manzanas asadas o al horno, acompañadas de yogur natural y espolvoreadas con canela o hierbas y especias.
Dos horas después de terminada la cena navideña, mídase el nivel de glucosa en la sangre. Hágalo nuevamente antes de desayunar para llevar el control de lo que come, sugiere la nutricionista Fiorella López.
Los nutricionistas consultados ofrecen algunos consejos que lo ayudarán a usted o a sus familiares a terminar el día sin complicaciones.
CENA NAVIDEÑA
Si usted es un diabetico controlado, puede consumir una tajada delgada de panetón (como una hoja de pan integral de molde); una hoja de pechuga de pavo del tamaño de la palma de la mano, puré de manzana o de yacón preparado con edulcorante, una copa de vino tinto seco. Incluso podría tomar un whisky (un dedo de medida) con mucho hielo.
Los diabéticos que llegan a la Navidad sin control de la enfermedad no deben consumir panetón (mucho menos pasas y frutas confitadas) ni bebidas alcohólicas.
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Ser diabético no implica comer platos aburridos o sin sabor, pues existe una variedad de recetas para diabéticos. El menú más saludable para diabéticos evitará el uso de mantecas y aceites y, preferentemente, sin la piel de las aves.
Los postres ya no son un inconveniente ni una restricción. Estos se pueden preparar utilizando endulzantes artificiales. Otra alternativa es hacer peras y manzanas asadas o al horno, acompañadas de yogur natural y espolvoreadas con canela o hierbas y especias.
Dos horas después de terminada la cena navideña, mídase el nivel de glucosa en la sangre. Hágalo nuevamente antes de desayunar para llevar el control de lo que come, sugiere la nutricionista Fiorella López.
