A pesar de la buena imagen que tiene la fructosa, el consumo de productos hechos con este carbohidrato natural (mermeladas, postres, productos integrales, bebidas gaseosas, galletas, etc.) podría ser perjudicial, no solo por su gran contenido en calorías sino también porque es metabolizada de una forma diferente a otros carbohidratos, lo que favorece en gran medida la acumulación de grasa en el organismo.
La fructosa, presente en el jarabe utilizado para endulzar los alimentos, es el mismo azúcar que contienen las frutas. Pero su concentración de dulce es tan elevada en la mayoría de productos industrializados, que es imposible no excederse de las recomendaciones diarias de consumo.
Según el médico nefrólogo, Santos Enrique Pérez Pozo, responsable de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Son Llatzer de Palma de Mallorca (Islas Baleares, España), no todos los endulzantes son iguales cuando se trata de controlar el peso de las personas.
“Una dieta con alto contenido de fructosa puede producir hipertensión, altos niveles de glucosa en la sangre, aumento de los triglicéridos y del ácido úrico. Una situación que debe preocuparnos a todos, toda vez que la fructosa está presente en muchos de los alimentos que son consumidos a diario”, explicó.
Y es una verdad —comprobada además por esta página en consultas directas al público en tiendas y supermercados de la capital—: la mayoría de peruanos no lee las listas de ingredientes que aparecen en las etiquetas, menos las cifras y porcentajes de las tablas nutricionales.
Sin duda, una situación que alienta la publicidad engañosa en el mercado con términos y frases que, más allá de confundir a los consumidores, los engaña: light, integral, dietético. Muchos que desean reducir peso o son diabéticos eligen algunos de estos productos sin saber que contienen otros azúcares, que pueden elevar el nivel de glucosa en la sangre y engordar incrementando el consumo de carbohidratos.
Problemas de Etiquetado
Por norma, la etiqueta de un producto debería ser sencilla, completa y clara; sin embargo, eso no siempre sucede, pues las regulaciones al respecto en nuestro país no se cumplen. Un ejemplo de ello se da en ciertos refrescos que dicen ser hechos con frutas y azúcares naturales, pero son resultado de una nutrida combinación de colorantes, preservantes, saborizantes artificiales y edulcorantes, entre ellos, fructosa (que aparece en las etiquetas como levulosa, jarabe de maíz rico en fructosa o solo con sus siglas en inglés: HFCS).
Las gaseosas, panes dulces, tortas instantáneas, bizcochos, donas, salsas de tomate, jugos de fruta y de soya, yogures, cereales para el desayuno, barritas de cereal, golosinas y hasta sopas industrializadas suelen incluir entre sus componentes el jarabe de maíz de fructosa.
Cuando la industria alimentaria desarrolló la grasa trans o hidrogenada, esta era también más práctica y económica. Además, les daba mejor apariencia y sabor a los productos. Pero pasó mucho tiempo para que los órganos de vigilancia sanitaria descubrieran y comprendieran que las grasas trans eran perjudiciales para la salud. ¿Pasará lo mismo con la fructosa?
Mas Conceptos
Aqui les dejamos otros tipos de azúcares presentes en los alimentos
Lactosa
Discárido que contiene glucosa y galactosa. A la lactosa se la conoce también como azúcar de la leche.
Maltosa
Discárido que contiene dos átomos de glucosa. Se cristaliza del almidón. A la maltosa se la llama también azúcar de malta, ya que aparece en los granos de la cebada germinada.
Dextrosa
Se obtiene a partir de la hidrólisis enzimática de almidón de cereales (generalmente trigo o maíz).
Jarabe de maíz
El jarabe de maíz es un edulcorante líquido isoglucoso, creado a partir del almidón o fécula de maíz. Su proceso fue descubierto por los japoneses en la década del 70 del siglo XX y su consumo se ha extendido a todo el mundo.
Sucrosa
Se la conoce como azúcar de mesa o azúcar blanca. Se extrae de la caña de azúcar y de las remolachas azucareras.
Sucralosa
Es el único edulcorante de bajas calorías que se fabrica a partir del azúcar.
Según el médico nefrólogo, Santos Enrique Pérez Pozo, responsable de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Son Llatzer de Palma de Mallorca (Islas Baleares, España), no todos los endulzantes son iguales cuando se trata de controlar el peso de las personas.
“Una dieta con alto contenido de fructosa puede producir hipertensión, altos niveles de glucosa en la sangre, aumento de los triglicéridos y del ácido úrico. Una situación que debe preocuparnos a todos, toda vez que la fructosa está presente en muchos de los alimentos que son consumidos a diario”, explicó.
Y es una verdad —comprobada además por esta página en consultas directas al público en tiendas y supermercados de la capital—: la mayoría de peruanos no lee las listas de ingredientes que aparecen en las etiquetas, menos las cifras y porcentajes de las tablas nutricionales.
Sin duda, una situación que alienta la publicidad engañosa en el mercado con términos y frases que, más allá de confundir a los consumidores, los engaña: light, integral, dietético. Muchos que desean reducir peso o son diabéticos eligen algunos de estos productos sin saber que contienen otros azúcares, que pueden elevar el nivel de glucosa en la sangre y engordar incrementando el consumo de carbohidratos.
Problemas de Etiquetado
Por norma, la etiqueta de un producto debería ser sencilla, completa y clara; sin embargo, eso no siempre sucede, pues las regulaciones al respecto en nuestro país no se cumplen. Un ejemplo de ello se da en ciertos refrescos que dicen ser hechos con frutas y azúcares naturales, pero son resultado de una nutrida combinación de colorantes, preservantes, saborizantes artificiales y edulcorantes, entre ellos, fructosa (que aparece en las etiquetas como levulosa, jarabe de maíz rico en fructosa o solo con sus siglas en inglés: HFCS).
Las gaseosas, panes dulces, tortas instantáneas, bizcochos, donas, salsas de tomate, jugos de fruta y de soya, yogures, cereales para el desayuno, barritas de cereal, golosinas y hasta sopas industrializadas suelen incluir entre sus componentes el jarabe de maíz de fructosa.
Cuando la industria alimentaria desarrolló la grasa trans o hidrogenada, esta era también más práctica y económica. Además, les daba mejor apariencia y sabor a los productos. Pero pasó mucho tiempo para que los órganos de vigilancia sanitaria descubrieran y comprendieran que las grasas trans eran perjudiciales para la salud. ¿Pasará lo mismo con la fructosa?
Mas Conceptos
Aqui les dejamos otros tipos de azúcares presentes en los alimentos
Lactosa
Discárido que contiene glucosa y galactosa. A la lactosa se la conoce también como azúcar de la leche.
Maltosa
Discárido que contiene dos átomos de glucosa. Se cristaliza del almidón. A la maltosa se la llama también azúcar de malta, ya que aparece en los granos de la cebada germinada.
Dextrosa
Se obtiene a partir de la hidrólisis enzimática de almidón de cereales (generalmente trigo o maíz).
Jarabe de maíz
El jarabe de maíz es un edulcorante líquido isoglucoso, creado a partir del almidón o fécula de maíz. Su proceso fue descubierto por los japoneses en la década del 70 del siglo XX y su consumo se ha extendido a todo el mundo.
Sucrosa
Se la conoce como azúcar de mesa o azúcar blanca. Se extrae de la caña de azúcar y de las remolachas azucareras.
Sucralosa
Es el único edulcorante de bajas calorías que se fabrica a partir del azúcar.
