Un estudio llevado a cabo por YouGov, con la colaboración de Pfizer, nos muestra terribles datos en cuanto a la mujer y el tabaquismo.
Tras entrevistar a más de ocho mil mujeres a lo largo de toda Europa, el 65% de las mujeres europeas han intentado dejar de fumar utilizando simplemente su fuerza de voluntad, sin embargo tan sólo el 10% de ellas, lo ha conseguido. El 55% de las mujeres no consideran necesario acudir a su médico para hablar de su tabaquismo, a pesar de que un apoyo médico aumenta un 30% la posibilidad de dejar de fumar.
Los datos de consumo de tabaco en las mujeres comienzan a ser preocupantes. A parte del incremento de mujeres fumadoras, fumar afecta más a las mujeres en ámbitos como su salud reproductiva, efectos sobre la piel o las enfermedades cardiovasculares. El tabaco además afecta a las fumadoras en patologías específicas de las mujeres, puede provocar trastornos menstruales, menopausia adelantada, dobla las posibilidades de sufrir cáncer de cuello uterino, aumenta la infertilidad, así como la Dra González avisa de un mayor riesgo de abortos, y trastornos de placenta.
Tal y como afirma este estudio, el tabaquismo es una enfermedad, a pesar de que la sociedad no lo vea como tal, sino como una forma de vida. La doctora María Jesus González afirma : "El tabaquismo es una adicción y eso quiere decir que la fumadora no tiene control sobre el consumo del tabaco. La ayuda del médico es fundamental para aconsejar y acompañar en el proceso de cambio y para resolver las complicaciones que puedan aparecer"
