Por costumbre, las personas acuden al médico solo cuando aparecen alguna molestia, y a su vez, se espera que sea este quien las deriven a una consulta con el nutricionista.
Por propia iniciativa no se suele acudir a este especialista porque la mayoría piensa que para estar bien solo se requiere comer, sin considerar que clase de alimentos se llevan a la boca y cual es su aporte nutricional. La cultura de prevención no es una constante en nuestra sociedad, menos en el aspecto alimentario.
La mayoría acude a una cita cuando el organismo da muestras que urgen bajar o subir de peso y requiere ayuda especializada. Pero esa no es la única función de este profesional, quien también brinda información en temas de limpieza, higiene y valores nutricionales.
También debemos acudir al nutricionista para que nos oriente y explique cual es la mejor manera de alimentarnos, para evitar enfermedades y así gozar de una mejor calidad de vida.