10 Consejos Para que tus Hijos coman Verduras
Segun al nuevo plato de comida balanceado que ha reemplazado la tradicional pirámide alimenticia, la mayor parte de nuestros almuerzos y cenas deben de estar compuestos por vegetales. Esto representa un reto para los padres de familia, especialmente para aquellos con hijos que detestan comer verduras.
Aqui les daremos diez consejos dados por madres de familia, especialistas en temas de salud, nutrición y pediatría.
1.-APROVECHA EL HAMBRE
“Si tienen hambre, comerán”, asegura la doctora Ann Kulze, autora del libro “Eat Right for Life” (Come bien para la vida). Ella nos aconseja servirles a los pequeños, antes de la cena, un aperitivo compuesto por zanahorias, pepino y pimientos, junto con humus o un aliño para ensaladas bajo en grasa.
2.- PRIMERO, PRUEBA
Hay que enseñarles a los niños que, si no han probado algo, no pueden saber si les gusta o no. “Mientras tus hijos saboreen la comida, eventualmente se sentirán cómodos con ella”, dice Amy Traverso, editora de “Yankee Magazine”.
3.- NOMBRES BONITOS
Si bien todo entra por los ojos, si a los vegetales les ponemos nombres bonitos y divertidos, la situación puede ser un poco más amigable. Por ejemplo, ¿cuántos de ustedes le dicen al brócoli “arbolitos”?
4.-JUNTOS EN LA COCINA
Es probable que si, de alguna manera, involucras a los pequeños en las tareas de la cocina, sobre todo en aquellas relacionadas a la cocción de las verduras, ellos se entusiasmen más y quieran comer lo que sienten que han preparado.
5.-DE COMPRAS CON LOS CHICOS
Haz que participen no solo del proceso de preparación de la comida, sino también de la compra de los insumos. Llévalos al mercado y déjalos –enséñales primero- a escoger las frutas y verduras. “Deja que los huelan y admiren sus colores”, sugiere Eileen Wolter, autora del blog A Suburban State of Mom.
6.-NOCHE VEGETARIANA
Si las opciones que hay para cenar se limitan a platos hechos solo con vegetales, no los “tentarás” con algo que les parezca más rico. Mia Redrick, autora del blog Time for Mom-Me, nos da algunas ideas: hummus con verduras, hamburguesas de hongos y queso, y holantao salteado.
7.-QUE PASEN DESAPERCIBIDOS
Para Jessica Seinfeld, autora del libro “Deceptively Delicious” (Aparentemente delicioso), el truco está en incluir las verduras en la comida de manera que pasen desapercibidas.
8.-FÁCIL Y DISPONIBLES
Así como para los niños es práctico sacar un paquete de galletas de la alacena o service un bol con cereal, también puedes hacer que picar –por ejemplo- zanahorias y frutas sea algo fácil y accesible.
¿Cómo? Prepara bolsas de estos snacks saludables (lavados, pelados y picados) y déjalos en el refrigerador.
9.- JUGAR TAMBIÉN VALE
Hay niños a los que los electrodomésticos, como el extractor o la licuadora, les llama la atención. Haz que se convierta en una suerte de juguete y déjalos que los utilicen para hacer batidos y otras recetas que, obviamente, contengan frutas y verduras. Ojo, si son muy pequeños, nunca dejes que hagan esto sin supervisión.
10.- ¿CHANTAJE?
Esto es algo clásico. Cuestionable, quizás; pero funciona. “¿No quisieron terminar de comer aquello que les hace bien? No hay problema, no tendrán postre”, afirma Natalia Boecker.
“Probablemente no sea la mejor manera de hacer que coman las verduras, pero funcionó para nosotros”, señala.
Segun al nuevo plato de comida balanceado que ha reemplazado la tradicional pirámide alimenticia, la mayor parte de nuestros almuerzos y cenas deben de estar compuestos por vegetales. Esto representa un reto para los padres de familia, especialmente para aquellos con hijos que detestan comer verduras.
Aqui les daremos diez consejos dados por madres de familia, especialistas en temas de salud, nutrición y pediatría.
1.-APROVECHA EL HAMBRE
“Si tienen hambre, comerán”, asegura la doctora Ann Kulze, autora del libro “Eat Right for Life” (Come bien para la vida). Ella nos aconseja servirles a los pequeños, antes de la cena, un aperitivo compuesto por zanahorias, pepino y pimientos, junto con humus o un aliño para ensaladas bajo en grasa.
2.- PRIMERO, PRUEBA
Hay que enseñarles a los niños que, si no han probado algo, no pueden saber si les gusta o no. “Mientras tus hijos saboreen la comida, eventualmente se sentirán cómodos con ella”, dice Amy Traverso, editora de “Yankee Magazine”.
3.- NOMBRES BONITOS
Si bien todo entra por los ojos, si a los vegetales les ponemos nombres bonitos y divertidos, la situación puede ser un poco más amigable. Por ejemplo, ¿cuántos de ustedes le dicen al brócoli “arbolitos”?
4.-JUNTOS EN LA COCINA
Es probable que si, de alguna manera, involucras a los pequeños en las tareas de la cocina, sobre todo en aquellas relacionadas a la cocción de las verduras, ellos se entusiasmen más y quieran comer lo que sienten que han preparado.
5.-DE COMPRAS CON LOS CHICOS
Haz que participen no solo del proceso de preparación de la comida, sino también de la compra de los insumos. Llévalos al mercado y déjalos –enséñales primero- a escoger las frutas y verduras. “Deja que los huelan y admiren sus colores”, sugiere Eileen Wolter, autora del blog A Suburban State of Mom.
6.-NOCHE VEGETARIANA
Si las opciones que hay para cenar se limitan a platos hechos solo con vegetales, no los “tentarás” con algo que les parezca más rico. Mia Redrick, autora del blog Time for Mom-Me, nos da algunas ideas: hummus con verduras, hamburguesas de hongos y queso, y holantao salteado.
7.-QUE PASEN DESAPERCIBIDOS
Para Jessica Seinfeld, autora del libro “Deceptively Delicious” (Aparentemente delicioso), el truco está en incluir las verduras en la comida de manera que pasen desapercibidas.
8.-FÁCIL Y DISPONIBLES
Así como para los niños es práctico sacar un paquete de galletas de la alacena o service un bol con cereal, también puedes hacer que picar –por ejemplo- zanahorias y frutas sea algo fácil y accesible.
¿Cómo? Prepara bolsas de estos snacks saludables (lavados, pelados y picados) y déjalos en el refrigerador.
9.- JUGAR TAMBIÉN VALE
Hay niños a los que los electrodomésticos, como el extractor o la licuadora, les llama la atención. Haz que se convierta en una suerte de juguete y déjalos que los utilicen para hacer batidos y otras recetas que, obviamente, contengan frutas y verduras. Ojo, si son muy pequeños, nunca dejes que hagan esto sin supervisión.
10.- ¿CHANTAJE?
Esto es algo clásico. Cuestionable, quizás; pero funciona. “¿No quisieron terminar de comer aquello que les hace bien? No hay problema, no tendrán postre”, afirma Natalia Boecker.
“Probablemente no sea la mejor manera de hacer que coman las verduras, pero funcionó para nosotros”, señala.
